Zidovudina
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Desarrollo de IFD
Interacciones
Desarrollo de IFDSinónimos. AZT. Azidotimidina. Acción terapéutica. Antiviral sistémico. Propiedades. La
zidovudina se fosforila en el interior de la célula a monofosfato de
zidovudina por la timidincinasa celular; el monofosfato se convierte en
difosfato por acción de la timidilatocinasa celular y luego se
convierte en trifosfato por otras enzimas celulares. El trifosfato de
zidovudina compite como sustrato con el trifosfato de timidina natural
para incorporarse a las cadenas de DNA viral, que se están formando por
acción de la transcriptasa inversa del retrovirus (DNA polimerasa
dependiente de RNA). Una vez incorporado, el trifosfato de zidovudina
interrumpe en forma prematura el crecimiento de la cadena de DNA, ya
que el grupo 3-azido impide nuevas uniones fosfodiéster-5-3 y, por
tanto, inhibe la división del virus. La afinidad de la zidovudina por
la transcriptasa inversa del retrovirus es mayor que por la a-DNA-polimerasa
humana y permite la inhibición selectiva de la replicación viral sin
bloquear la replicación celular. En bajas concentraciones in vitro
inhibe muchas cepas de enterobacterias; sin embargo, al parecer las
bacterias desarrollan con rapidez resistencia a la zidovudina. Se
absorbe bien en el tracto gastrointestinal tras la administración oral
pero, debido al rápido metabolismo de primer paso, la biodisponibilidad
oral media de las cápsulas es 65%. Atraviesa la barrera
hematoencefálica, se distribuye en el plasma y LCR (50% a 60% de la
concentración plasmática, 4 horas después de administrar la dosis). Su
unión a las proteínas es de 34% a 38%. Se metaboliza por
glucuronización hepática y en el primer paso del metabolismo da lugar
al metabolito inactivo GAZT (3-azido-3-desoxi-5-O-b-D-glucopiranuranosil-timidina).
Su vida media, en la forma oral, es de aproximadamente 1 hora, y el
tiempo hasta la concentración sérica máxima es de media hora a una hora
y media. Se elimina por vía renal (14% en forma inalterada) y su
metabolito principal, GAZT, 74% se excreta en orina. Indicaciones. Síndrome
de inmunodeficiencia adquirida o un recuento absoluto de linfocitos CD4
menor de 200/ml en sangre periférica antes del tratamiento. Pacientes
con neumonía por Pneumocystis carinii (confirmada citológicamente). Dosificación. Cada
4 horas, 200mg de día y de noche. En pacientes con anemia se ha usado
una dosis de 100mg cada 4 horas. Dosis límite: se han usado dosis de
hasta 60mg/kg/día. En niños no se ha establecido la dosificación. Reacciones adversas. No
se ha podido definir el perfil completo de estas reacciones, que pueden
darse especialmente en el largo plazo. Sin embargo, pueden producirse
más comúnmente con dosis elevadas. Los efectos más frecuentes son
anemia y granulocitopenia. Estos están relacionados con el recuento de
linfocitos CD4 (T4), la concentración de hemoglobina y con el recuento
de granulocitos en el momento de entrar en el estudio, y directamente
relacionados con la dosificación y con la duración del tratamiento. La
anemia suele alcanzar importancia después de 4 a 6 semanas de
tratamiento. Pueden aparecer fiebre, escalofríos, dolor de garganta,
hemorragia o hematomas no habituales, diarrea, cefaleas, anorexia,
náuseas, rash cutáneo, ansiedad, confusión, dificultad para dormir o
vómitos. Precauciones y advertencias. Es
importante no tomar otros medicamentos sin consultar al médico. Evitar
el contacto sexual y usar preservativos para evitar la transmisión del
virus del sida. No compartir las agujas. No se ha demostrado que cause
efectos adversos al feto. Debe interrumpirse la lactación al empezar el
tratamiento con zidovudina. Puede dar mayor incidencia de infección
microbiana, retraso en la cicatrización y hemorragia gingival. También
puede producir cambios en el sabor, edema de labios o lengua y
erosiones yugales. Interacciones. Inhiben
la glucuronización hepática de la zidovudina los siguientes
medicamentos: paracetamol, ácido acetilsalicílico, benzodiazepinas,
indometacina, morfina o sulfamidas; por lo tanto, debe evitarse el uso
simultáneo ya que puede potenciarse la toxicidad por zidovudina. El
aciclovir puede producir neurotoxicidad, caracterizada por letargo y
fatiga. El probenecid puede inhibir competitivamente la glucuronización
hepática y disminuir la excreción renal de zidovudina, lo que da lugar
a mayores concentraciones séricas de esta droga, una mayor vida media
de eliminación y mayor riesgo de toxicidad. Pueden aumentar los efectos
depresores de la médula ósea cuando se realiza radioterapia en forma
simultánea con zidovudina o se administran fármacos depresores de la
médula ósea o que produzcan discrasias sanguíneas. Contraindicaciones. Se
evaluará la relación riesgo-beneficio en pacientes con depresión de la
médula ósea, deficiencia de ácido fólico, deficiencia de vitamina B12 y disfunción hepática o renal. InteraccionesSeleccione una interacción para ver su información.
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